Me encantan verlos contentos
jugando con uno,con un otro y otro más
algunos son puros, son netos
otros tienen de aquí, otros de allá.
Todos juegan contentos
sin importarles colores, dejos
ó el que dirán.
Cuando pienso en la vida
y en lo lindo que sería
si cada uno se déjara llevar
por aquellos sentimientos,
que cuando niños sentiamos hacia los demás.
El mundo sería distinto,
el mundo sería perfecto,
en el mundo reinaría, sólo la paz.
Y depronto; llega uno de esos
que estan llenos de complejos
que creyéndose perfecto
toma uno de ellos y lo separa de los demás.
Aquí es cuando me enojo
y en vez de gritarlo a los cuatro vientos
sólo digo en voz bajita,
tan bajita como un susurrar
Dejen a los niños contentos
déjenlos que juegen en paz!
Debbie R. Krüger
Veröfentlich-publicado 10 Salon du Livre et des Cultures Lux.
